Las combis con destino "Correo central - zona sur" (y cuando digo sur me refiero a Don Bosco, Bernal y Quilmes) son variadas. Hay algunas a las cuales podríamos llamarlas: "Legales". Serian esas que tienen la etiquetas con logo por todos lados y estan estacionadas en la esquina del Luna Park (mas o menos). Y también están las otras, blanquitas, que tienen un cartelito plastificado en el vidrio del parabrisas, indicando el destino, el cual, una vez completita, lo sacan vaya a saber porque... y que generalmente están estacionadas en otros lugares que no son los conocidos por los tomadores de combis oficiales, sino por lo que nos tomamos la alternativa 2. Ojo, el precio es el mismo, pero tienen un sabor a clandestino inevitablemente atractivo. A estas blanquitas, las vamos a llamar: Postatruch.
Ayer, volviendo a casa en una Postatruch, ya casi completa, faltando un asiento para partir, se acercan dos chicos y preguntan:
- ¿Queda lugar para dos? - (si no dijeron esto, era algo similar)
Y el chofer, muy amablemente les dijo:
- Si, si. Queda un asiento y el banquito.-
Ahí, en ese mismísimo momento pensé: - "¿El banquito?"... y seguí observando lo que pasaba...
Efectivamente, los pibes estos se subieron. Mientras lo hacían, uno le decid al otro:
- Vos anda al asiento que yo agarro el banquito...
Y así fue, de abajo de uno de los asientos de atras de todo, el pibe muy amablemente pidió permiso y saco un banquito de esos de patitas de metal y funda de cuero marrón. Los típicos que hay en las casas para cuando las sillas ya no alcanzan y "...traigamos los banquitos..."
Bueno, uno de esos. Lo ubico en el único espacio vacío que quedaba en la combi, se acomodo y se sentó lo mas pancho. Y al son de un Soda Stereo que se escuchaba bajito desde los auriculares del chico en cuestión, arrancó la combi.
Digan que el chico éste se bajaba justo donde yo, porque sino, hubiera estado lindo contar como fue "bajarse de la Postatruch" cuando uno esta sentado atrás de todo y cuando el único espacio (léase pasillo) estaba ocupado.
Ayer, volviendo a casa en una Postatruch, ya casi completa, faltando un asiento para partir, se acercan dos chicos y preguntan:
- ¿Queda lugar para dos? - (si no dijeron esto, era algo similar)
Y el chofer, muy amablemente les dijo:
- Si, si. Queda un asiento y el banquito.-
Ahí, en ese mismísimo momento pensé: - "¿El banquito?"... y seguí observando lo que pasaba...
Efectivamente, los pibes estos se subieron. Mientras lo hacían, uno le decid al otro:
- Vos anda al asiento que yo agarro el banquito...
Y así fue, de abajo de uno de los asientos de atras de todo, el pibe muy amablemente pidió permiso y saco un banquito de esos de patitas de metal y funda de cuero marrón. Los típicos que hay en las casas para cuando las sillas ya no alcanzan y "...traigamos los banquitos..."
Bueno, uno de esos. Lo ubico en el único espacio vacío que quedaba en la combi, se acomodo y se sentó lo mas pancho. Y al son de un Soda Stereo que se escuchaba bajito desde los auriculares del chico en cuestión, arrancó la combi.
Digan que el chico éste se bajaba justo donde yo, porque sino, hubiera estado lindo contar como fue "bajarse de la Postatruch" cuando uno esta sentado atrás de todo y cuando el único espacio (léase pasillo) estaba ocupado.