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Viernes gris

Hay veces que, aun habiendo arreglado las diferencias, me queda un sin sabor en el alma. Y por mas que quiera volver a la normalidad anímica, me es totalmente imposible. Por mas esfuerzo que haga, por mas interés que tenga en que todo vuelva a la normalidad de su curso, el nudo sigue y esa sensación de ahogo me ahoga mas que nunca.
Me pasa también que hay sensaciones que me son imposibles de evitar, y las siento, fuertes, presentes, intactas. No se manejarlas, ni tampoco se dejar pasar aquellas que no son tan importantes, no puedo poner filtros. Suceda o no algo, de repente pasa, y no hay vuelta atrás. No puedo hacer de cuenta que todo esta bien cuando internamente no lo esta.
Y aun después de haber hablado, de haber “aclarado” lo que sea que haya que aclarar... ¿Como se hace para hacer de cuenta que no paso nada cuando aun sentís esa esquirla pinchándote adentro, de a poquito, constante, y cada minuto duele un poco mas, o pesa un poco mas, o se siente un poco mas...?
Hay veces en que quiero gritar desaforadamente y no puedo (seria una loca).
Y si lloro (porque la sensación contenida es demasiado grande), estoy melodramatizando (aunque no sea así).
Y si no hago nada y espero, soy un témpano (aunque no sea así).
A veces siento que nada de lo que haga, alcance, sirva, llene, o valga NADA...
- Estos son los momentos en los que me pregunto y me replanteo si estoy haciendo las cosas bien y cual es el objetivo por el que estoy en este mundo ( si es que hay alguno).
- Estos son los momentos en los que me siento perdida, insegura, triste... y no hay nada que hacer para solucionarlo.